Nuestra historia se remonta a los años setenta.

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Andrew es quien esta detrás de Veggilanol y LanEsters, con solo 17 años comenzó su primer trabajo en una empresa de comercialización de lana en Bradford, Inglaterra.

 

Por aquel entonces, Bradford era conocido como el centro mundial de la lana: la lana había desempeñado un papel importante en el desarrollo del Reino Unido y había traído una gran fortuna al durante cientos de años.

 

El trabajo de Andrew consistía en enviar muestras de lana a clientes de todo el mundo. Comenzó en el departamento de clasificación de lana para adquirir experiencia de primera mano. Andrew y sus compañeros clasificaban las lanas grasosas que llegaban de las subastas semanales de lana británicas.

 

A Andrew se le encomendó la tarea de separar la lana fina de la lana gruesa y larga, eliminando la materia vegetal indeseable para cumplir con las cualidades de lana estándar requeridas en la preparación del procesamiento posterior.

 

Durante este tiempo, Andrew trabajó con Dixie, clasificador principal y el más experimentado de todos. Tenía 65 años, era un hombre de carácter apacible con toda una vida de experiencia clasificando lana.

 

Apesar de ser una persona mayor de rostro arrugado, Dixie todavía conservaba las manos rosadas y suaves.

“¿Por qué tus manos estan tan rosadas y suaves?”. Preguntó Andrew. Dixie le respondió: "Esto es por la lanolina en la grasa de lana, he estado clasificando lana desde que tenía 14 años, y no hay nada mejor en el mundo para tu piel que la lanolina".

 

Esa fue la primera vez que Andrew entró en contacto con la lanolina y ha sido algo que le marcó de por vida.

 

La lanolina es hoy más pura que nunca y queremos que el mundo descubra los verdaderos beneficios de sus propiedades naturales únicas. Es una emulsión rica en lípidos, hipoalergénico, dermatológicamente agradable para la piel, reduce las arrugas, hidrata la piel y es un recurso natural, biodegradable y sostenible.

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